Sexo en la nube

Deseo sexual ¿Sabes qué factores son los que lo influyen?

¿Sabes realmente cómo funciona el deseo sexual? ¿Qué cosas influyen en él?

A veces sabemos muy poco sobre nuestro deseo sexual. Si quieres saber cómo funciona tu deseo sexual o el de tu pareja sigue leyendo.

Todas las personas somo sexuadas y por lo tanto tenemos deseos sexuales. Al deseo sexual también se le conoce como libido. “LIBIDO” sin tilde, por favor. “Líbido” con tilde significa pálido o amoratado, y en principio eso no tendría por qué tener nada que ver con el deseo sexual. El deseo sexual es un impulso que nos lleva entre otras cosas a relacionarnos y buscar encuentros íntimos con otras personas.

El deseo sexual está influido por múltiples factores

infografia sobre deseo sexual. factores que o influyen

Ciertas condiciones hormonales o procesos infecciosos en los que estemos inmersos afectan a nuestro deseo. A nivel hormonal el deseo está influido por la testosterona y el estrógeno. A estas hormonas, suelen acompañarles la serotonina, oxitocina y dopamina que son sustancias químicas que también influyen en el bienestar. No obstante, el factor hormonal no es el más determinante. Las alteraciones infecciosas si que afectan y mucho al deseo. En este caso consulta siempre con el profesional de la salud correspondiente. No sólo tratará la infección sino que nos aconsejará debidamente para la prevención y un mejor cuidado en el futuro.

La rutina y estilo de vida que llevamos tienen una gran influencia en nuestro deseo. Una vida en la que no tenemos tiempo para dedicarnos a nosotros mismos o a nuestra pareja (si la tenemos), puede hacer que nuestro deseo disminuya y es normal. En muchos casos “no tenemos tiempo” para cuidar el deseo y esperamos que éste se mantenga por si solo. Si estamos en una etapa de mucho estrés o no nos encontramos bien con nosotros mismos, eso afectará a nuestra sexualidad en general y sobre todo al deseo sexual en particular. Más sobre –etapas en la pareja y deseo

Una parte muy importante a la hora de experimentar, expresar y satisfacer nuestro deseo son los pensamientos y creencias que tenemos en torno a nosotros (autoestima, autoconcepto) y en torno al sexo. Debido a la deficiente educación sexual que algunas personas reciben, pueden aparecer sentimientos de vergüenza, culpa en relación con el sexo, lo que afectará a la vivencia del deseo. Una buena educación sexual ayudará a vivir el sexo de forma muy natural y a buscar estímulos y conductas sexuales que creen sensaciones placenteras para satisfacer nuestro deseo.

Deseo sexual y otros términos.

A menudo confundimos deseo con otros términos como atracción, enamoramiento o excitación. La atracción normalmente lleva implícito el deseo, pero éste va dirigido a una persona o personas concretas. Sin embargo, podemos sentir deseo sexual sin sentirnos atraídos por una persona en concreto. En el enamoramiento están implicados ambos, atracción y deseo, hacia una persona que nos fascina. El deseo y la excitación están estrechamente relacionados, lo más habitual es que el deseo lleve a la excitación, pero esto no tiene por qué ser siempre en este orden. Con la excitación se acelera la respiración, el pulso, aumenta el tamaño de los pechos y los genitales, puede haber erección en los pezones, el clítoris, el pene, lubricación en la vagina…

El deseo sexual es personal y cada uno lo vive de forma diferente.

Podemos decidir satisfacerlo a través de diversas conductas sexuales con otras personas, a través de la masturbación, o también aplazarlo. Lo importante es que no sea causa de malestar y que podamos vivirlo y expresarlo con respeto, libertad y naturalidad.

El deseo sexual mediatizado

La sociedad nos lanza constantemente mensajes sobre cómo debemos ser, actuar, expresarnos, vestirnos… ¡Incluso sobre sobre cómo debemos pensar o cómo debemos sentirnos! Con el deseo no iba a ser menos.  Se nos dice qué practicas son deseables y a quién debemos desear y cómo. Por ejemplo: normalmente los mensajes que desde pequeños recibimos nos indican que lo normal es que el deseo se dirija y se origine hacia personas del sexo opuesto. Tanto estos mensajes sociales como las experiencias vitales y sobre todo nuestra educación sexual configuran la manera en que interpretamos, valoramos y vivimos el deseo.

Para finalizar

La vivencia del deseo sexual y la resolución de nuestras necesidades puede ser una experiencia apasionante si nos esforzamos en ella, en conocernos a nosotros mismos y a nuestras necesidades, a nuestro cuerpo, sus reacciones y todas las posibilidades que no aporta para el disfrute y la satisfacción. ¡¡Experimenta, disfruta y sobre todo comparte!!

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