Sexo en la nube

Mitos sexuales parte 3

Mitos y creencias erróneas sobre el sexo. Parte 3

Aclaramos algunos mitos más sobre el sexo que todos hemos oído alguna vez. 

Tercer post dedicado a los mitos sexuales. Tenemos tantas creencias erróneas en torno al sexo que da para varios post. Puedes ver el resto de artículos sobre el tema aquí.

El tamaño importa

¿Qué pasa con el tema del tamaño? Hay personas que se empeñan en decir que sí que importa, otras que no importa para nada… Ni es mito ni es verdad. Me explico.

De cara al placer no tiene ninguna importancia ya que no es necesario ni el pene ni la penetración para dar placer. Podemos servirnos del sexo oral, juguetes eróticos… Sin embargo, si hablamos de penetración con pene debemos saber que tanto un tamaño desmesurado como uno muy pequeño si que influirá en la relación sexual con penetración.

Tanto la vagina como el ano son elásticos, la primera lo es muchísimo más. La vagina se va a adaptar al tamaño del pene. Pero si que es cierto que tamaños excesivamente grandes en longitud pueden provocar dolor si la penetración es profunda y deberemos andar con un poco más de cuidado. Otro tema es el grosor… pero de nuevo la vagina es elástica y se va a adaptar al tamaño del pene siempre que mantengamos nuestro suelo pélvico a tono. 

Hay innumerables mitos en cuanto al tamaño del pene. No se si seréis conocedores por ejemplo de “La regla de la “L”», este mito defiende que los chicos altos tendrían el pene pequeño y que los chicos bajos tendrían el pene más grande. Otro mito compara el tamaño de los pies con el tamaño del pene “Pies grandes, todo grande”. Para ser algo que no tiene excesiva importancia hay muchísimas teorías, algunas de lo más creativas, en torno al tema.

Conclusión, hay miles de formas de dar y obtener placer y el tamaño del pene no es algo con lo que obsesionarse ya que no influye en exceso.

El alcohol es un buen estimulante sexual o un afrodisíaco.

Tiende a pensarse esto porque lo que provoca el alcohol es que estemos más desinhibidos y relajados y cedamos de forma más fácil a nuestros impulsos. Por ello, ante un poquito de alcohol puede que te sientas más cómodo con determinadas situaciones que normalmente te incomodan o te dan vergüenza e incluso puede que te sientas más excitado.

Sin embargo, el alcohol actúa como depresor del sistema nervioso central, puede hacer que “sintamos menos”. Es decir, al ser depresor del sistema nervioso central, disminuye la excitación y la respuesta sexual a la estimulación (dificulta alcanzar y mantener una erección por ejemplo). De modo que hace que notemos menos las caricias, el sexo oral, la penetración o aquello que normalmente nos excita y perdamos sensación de placer. Además el alcohol causa deshidratación, lo que puede complicar mucho la lubricación vaginal.
Si nos hemos pasado de tomar alcohol puede que incluso nos hagamos daño con alguna práctica sexual ya que al perder sensación podemos estar realizando algo que normalmente nos dolería. Por no hablar de que el alcohol puede afectar a tu juicio y hacer que acabes realizando prácticas que no deseabas hacer, o con personas con las que no te sientes bien o realizando prácticas peligrosas para tu salud.

El sexo anal es de homosexuales

“Eso es de gays” “mi culo es una puerta de salida, nunca de entrada” y demás… No hay problema ninguno en que te guste o no, la estimulación anal (no siempre tiene que incluir penetración). El ano es una parte de nuestro cuerpo que tiene muchas terminaciones nerviosas y puede provocarnos placer independientemente de nuestra orientación sexual. Simplemente, ¡tu decides! si te apetece y te sientes cómodo/a con ello, adelante, pruébalo, desde luego no tiene nada que ver con tu orientación sexual. Si vas a iniciarte, has de seguir unas pautas adecuadas para que sea placentero.

Con el sexo oral no hay contagios, y no hay que tomar precauciones.

Las ITG (infecciones de transmisión genital) antes llamadas ETS, pueden contagiarse también practicando sexo oral. El riesgo es mayor en penetración anal o vaginal pero con el sexo oral también tenemos riesgo ya que hay igualmente intercambio de fluidos y el riesgo aumenta si tenemos heridas en la boca.

El coito puede dañar al bebé durante el embarazo

Siempre que el médico no te indique lo contrario, el embarazo y mantener relaciones con penetración vaginal son totalmente compatibles. Es verdad que necesitarás adaptar las prácticas sexuales ya que no todas las posturas van a resultar cómodas, por ejemplo. Pero no hay posibilidad de que el pene haga daño al bebé. El bebé se encuentra en el útero y es imposible que el pene llegue hasta él. Si necesitas ayuda para mejorar vuestros encuentros sexuales durante el embarazo no dudes en acudir a un profesional de la sexualidad, os asesorará para que podáis seguir disfrutando.

Accede aquí, a los post anteriores sobre mitos sexuales. Mitos sexuales 1 y Mitos sexuales 2.

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