¿Conoces la zonas de tu cuerpo implicadas en una buena salud sexual y más importante, en el placer?
Hoy hacemos un repaso por los órganos y estructuras mas importantes para tu sexualidad y tu placer. Resulta de vital importancia que conozcas tu anatomía para por ejemplo saber de qué se habla cuando se nombra el punto G, poder hablar con tu ginecóloga con más propiedad (hacerte entender mejor) y en definitiva para saber más sobre tu cuerpo.
Seguro que te suena la siguiente ilustración de haberla visto en los libros del instituto. Hay que decir que a esas edades no resulta muy ilustrativa y resulta complicado de imaginar cómo es en realidad. Además en las ilustraciones con las que hemos aprendido cómo es nuestro cuerpo, se hace mucho énfasis en la función reproductora. Normalmente se estudiaba en la asignatura de «naturales o biología» y el tema se llamaba en el mejor de los casos «Reproducción humana y sexualidad» pero de sexualidad, contaban más bien poco.
Aparato reproductor femenino
En la siguiente ilustración la mujer estaría de lado, mirando al lado derecho de tu pantalla. Así nos han enseñado que es nuestra anatomía. Lo que nosotras veíamos por fuera, no tenía mucho que ver con esto. Está bien y es correcto pero queda algo incompleto porque se centra en la reproducción.

Es vital que nombremos las partes de nuestro cuerpo adecuadamente tanto para el placer como para la salud. Si nuestra ginecóloga/sexóloga nos pregunta, ¿dónde sientes dolor? la respuesta tiene que dejar de ser «ahí abajo». Puede ser a nivel externo (en la vulva) en la entrada de la vagina, interior de la vagina, dolor de ovarios…
No obstante lo que nos han enseñado en la mayoría de los casos, está algo incompleto. Si recordáis bien, rara vez se explicaba lo que era el clítoris, glándulas de Skene, glándulas de Bartolino o se señalaban. Vamos poco a poco
La vulva
Esto ya es más parecido a lo que todas veíamos en nuestro cuerpo.
En nuestra educación sexual no se ha hecho mucho hincapié en la vulva (parte exterior de la vagina). Afortunadamente esto está cambiado, a día de hoy existe incluso un Museo de La Vagina en Londres (que maravilla Londres, con museos para todo). Todas las vulvas son diferentes y todas las vulvas son normales.
Según la forma de los labios externos e internos, también llamados mayores y menores, (no obstante a veces su tamaño no obedece a su nombre en tamaño) la forma de la vulva puede variar. Y hasta aquí han llegado los complejos. En los libros siempre veíamos una vulva sin pelo y con los labios muy finos, pero pueden ser de diferentes formas. Un muestra de ello es la obra de arte de Jamie McCartney que plasmó más de 400 genitales femeninos en yeso, de mujeres que colaboraron voluntariamente con el proyecto. Hizo algo similar con penes, que también hablaremos otro día de anatomía masculina.

Como veis todas y cada una de las vulvas son diferentes y no hay nada de malo en ello. En la vulva encontramos diferentes estructuras:
Monte de Venus:
Se encuentra sobre el hueso púbico y es tejido adiposo. Tiene muchas terminaciones nerviosas por lo que responde al tacto y la presión y contribuye a la excitación sexual.
Labios
Son una zona erógena muy importante para la mayoría de mujeres. Los labios externos tienen vello púbico y los internos no. Se superponen dando protección a la vagina y la uretra cuando no hay excitación sexual. Cunado estamos excitadas se hinchan e incluso pueden cambiar de color y se abren ligeramente dejando al descubierto la vagina. También reciben el nombre de labios mayores y labios menores, a mi no me gusta utilizar esa terminología porque, como habéis visto arriba, en ocasiones los labios menores son mas grandes que los mayores y puede crear confusiones y complejos.

Vagina
En la vulva, tenemos la entrada a la vagina. La vagina es un órgano muscular que tiene una longitud entre 8 y 12 centímetros. Se encuentra en diagonal (unos 45 grados) hacia la parte estrecha de la espalda. Por eso cuando introducís un tampón, juguetes o la copa notáis que no entra recto hacia arriba. En ella se encuentra de forma permanente el flujo vaginal que nos protege de infecciones.
Glándulas de Bartolino
Justo en la entrada de la vagina, se sitúan las glándulas de Bartolino una a cada lado, encargadas de la lubricación cando nos excitamos. Si haces presión con el dedo en la dirección correcta puedes notarlas.
Uretra
La uretra es el conducto por el que sale al exterior la orina que se almacena en la vejiga. También es por donde expulsamos el llamado squirt, que es diferente de la eyaculación. Te dejo el enlace al post donde te cuento las diferencias entre squirt y eyaculación .
El clítoris
El clítoris es mucho más grande de lo que se suele pensar. En la ilustración de abajo, toda la estructura de la derecha, es el clítoris. A nivel vulvar, solo vemos el glande protegido por su capuchón. Está formado por:
- El prepucio o capuchón
- Glande
- Cuerpo cavernoso
- bulbo del vestíbulo

Su única función es darte placer, sirviéndose para ello de sus miles de terminaciones nerviosas. Durante la excitación se hincha y el glande es mucho más visible. Podemos estimularlo por fuera y por dentro mediante la penetración vaginal. De hecho el mal llamado «orgasmo vaginal» (frente al orgasmo de clítoris) no existe, ya que lo que estamos estimulando es el clítoris. El orgasmo es único. Otra cuestión es de dónde proceda la estimulación.
El famoso Punto G

Se encuentra en la vagina, a unos 2-5cm de su entrada. Es una zona rugosa y un poco abultada que podemos estimular con el dedo haciendo el gesto de «ven, ven». Es para la mayoría de las mujeres una zona muy erógena. Tenemos que tener en cuenta que con este movimiento estamos estimulando también de forma indirecta el clítoris y glándulas de Skene. Son estructuras cercanas y nuestro placer no está aislado por zonas. Debes ser tú la que descubra cuáles son sus zonas más erógenas.
Glándulas y orificios de Skene
Las glándulas de Skene o próstata femenina almacenan la eyaculación durante la excitación que es expulsada en el orgasmo por los orificios de Skene, situados a los lados de la uretra.

Zonas erógenas
Además de los órganos sexuales hay muchas zonas en el cuerpo receptivas de provocarnos placer. La piel, es el órgano sensorial más grande que tenemos y caricias en algunas zonas pueden darnos mucho placer. Los besos, las nalgas y el ano también son fuente muy rica de placer.